Este hotel es una opción maravillosa para hospedarse en una hermosa ciudad histórica. Me encantó la relación calidad-precio, ya que obtienes un alojamiento cómodo con precios justos. Además, el personal fue simpático y atento, brindando un buen servicio. También, las habitaciones ofrecen vistas maravillosas que te permiten disfrutar de la belleza de la ciudad. Otra gran ventaja fue el desayuno, aunque escaso, se ajusta perfectamente al precio ofrecido.

Todo estuvo bien, ninguna queja.

Ubicación: el hotel estaba muy, pero que muy cerca de varios lugares, como el centro de la ciudad y el castillo. Había una cantidad enorme de restaurantes para comer, como Ristorante La Prima Dea, que estaba a sólo 5 minutos a pie. Las habitaciones eran modernas y contaba con excelentes vistas y un bonito patio y también una bonita vista.

Definitivamente volveríamos a alojarnos allí; la ubicación es excelente y tienen estacionamiento en el lugar, además nos encantó el fabuloso desayuno que sirven.

Nos han encantado sus habitaciones con buenas vistas. Servían el desayuno en la terraza.

Este lugar tiene habitaciones tranquilas y muy espaciosas con vistas, adicionalmente ofrece facilidades como un televisor de pantalla plana y una mesa de trabajo, y el personal es servicial y excelente.

La habitación era buena, con una vista espectacular y un bonito patio para una estancia genial. También disfrutamos desayunar en el jardín. El hotel estaba lo suficientemente cerca de la plaza, la zona peatonal y un bonito jardín, lo que fue justo lo que necesitábamos para nuestra estancia de 2 noches.

La ubicación de este hotel es excelente, en pleno centro de la ciudad y cerca de todas las atracciones turísticas. Las habitaciones son grandes y cómodas, con baños fenomenales. El personal es simpático y atento, y el desayuno es completo y variado. Además, hay un patio interior muy chulo para relajarse.

Alojamiento adecuado y bien ubicado. Acceso ideal por funivía.- Habitación grande y cómoda.- Personal simpático y atento.- Posibilidad de aparcar gratuitamente.- Buen desayuno con tiramisú casero.- Ciudad con magia y encanto.- Tranquilidad y comodidad de la cama.

La habitación doble era muy espaciosa, tranquila, con un baño grande. El hotel estaba situado en un lugar céntrico en una zona peatonal. El personal fue servicial y ayudó con el parking privado.

El lugar estaba muy limpio y el personal era majísimo y encantador. Las habitaciones eran fantásticas y cómodas, con vistas maravillosas. Me ha gustado mucho de verdad el jardín donde se desayuna. Tenía una ubicación céntrica en una zona peatonal. Han sido 2 noches, un tiempo genial, volvería sin duda.

Es un lugar encantador con habitaciones cómodas y personal simpático. El desayuno es delicioso y la ciudad tiene magia por la noche. La ubicación dentro de Erice es conveniente y poder aparcar es una suerte.

Nada en absoluto de lo que quejarse.